El día transcurría de forma habitual, las luces color ámbar dejaron de alumbrar, la fogata ceso, de su inalcanzable sueño,borrados están los recuerdos de la memoria, borrados están las constantes de la monotonía.
La luna en el cielo alumbro con bello asombro, lo encontró, las sombras lo cubrían el corazón le palpitaba la vida lo tragaba, su carta estaba escrita, el amable cansado ya había firmado,solo, en una esquina, sentado, mirando el tiempo pasar, la sombra del viento, la primavera transcurría.
El veía todo, las caras de la gente, las vidas perdidas, el tiempo desperdiciado, las ilusiones perdidas y el corazón destrozado...
caminaba el amable cansado, por un camino lleno de tortuosos peligros y de bellezas inigualables, como todo buen perdedor con la cabeza baja, seguía caminando sin rumbo, dejando todo atrás quedando solo sin razón alguna, perdidas que con el tiempo acostumbra a dejar, algo cambio en el, algo lo vistió, de un extraño ego, de nuevo fracaso, de nuevo cayó en llanto, al final no podía cometer errores, debía ser perfecto, sumiso y débil, al final debía ser lo que el mundo quería de el, el no puede fracasar, el no puede perder, el no puede llorar, el no puede gritar, el no puede guardar, el no pueder caer, el no puede vivir...
Al final que??? El cambio por el, por su bien, el quizo gritar, el quizo hablar el quizo llorar, pero fue reprochado, el debía estar atrás, el debía escuchar, el debía callar. Siempre los cambios son reprochados acaso la monotonía de su persona era demasiado cómoda para le gente?? acaso sus ideas son absurdas?? acaso el fracaso no puede ser en el?? creo que nunca lo sabra escuchando palabras vacias mientras tanto el seguira escrbiendo esta carta...
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